La única vez que estuve por allí fue alrededor de 1993. Es un pueblito muy interesante; desde el ingreso a través del túnel Ogarrio, sus calles retorcidas, sus casas ruinosas, etc. Lo único que me molestó es la gran cantidad de puestos ambulantes colocados anárquicamente.
No me hospedé allí, sino en Matehuala, a ua hora de Real de 14, en el hotel Las Palmas Midway (un viaje a los sesentas), bueno y a precios razonables.
Me dicen que se ha vuelto muy hippioso, pero el lugar es único. Creo que vale la pena.